Esta semana no podía elegir otra sesión de fotos para mostraros, que la que les hice a mis hijos con Papá Noel. Creo que forma parte importante de su historia, no todos los niños tienen la suerte de ser visitados por él y encima encontrándose en otra casa distinta a la tuya sin equivocarse.
Todos los años pasamos Noche Buena con mis suegros, cuñados y sobrinos. Allí los únicos niños son Pablo y Álvaro, el resto son los primos mayores, como dice Pablo. Así que ellos han devuelto la ilusión que hay que tener en estos días. Y como a nosotros nos hace poca falta que nos animen para organizar cualquier cosa, esta vez hicimos realidad uno de los sueños de cualquier niño: CONOCER A PAPÁ NOEL.
Cuando más despistados estábamos todos, llamaron a la puerta. Al abrirla apareció la grata sorpresa. Pablo no paraba de dar saltos de alegría, sin emitir ningun sonido, era graciosísimo. En su lugar Álvaro que estaba viendo lo que sucedía, se puso a llorar y se quedó asustado por la presencia del nuevo visitante.
La cara de asombro que se le quedó todo el rato, no tenía precio. No sé si era por tenerlo tan cerca, porque él pensaba que venía al día siguiente por la mañana o porque descubrió que hablaba en inglés jajaja, SI SI, habéis leído bien, hablaba en inglés. Pablo procuró prestar atención a lo que decía, unas veces conseguía entenderle y otras atendía a la traducción simultánea de su primo.
Para que Papa Noel descansase un poquito y pudiese repartirnos cómodamente los regalos, le invitamos a sentarse y, como no, Pablo se sentó a su lado. Él fue el primero en recibir uno de los paquetitos que había dentro de su saco.
Como podéis ver, a Álvaro no le hizo nada de gracia tener cerca a Santa. Prefirió estar cogido por su prima y sentirse más seguro.
Lo daría todo por verlos siempre así de felices.
Alucinado quedó cuando, al quitar todo el papel de regalo, descubrió que le había traído justo el juego que había pedido: Gastón Cabezón. Por su cara, su gesto, por lo que supondrá esta foto dentro de unos años, la he elegido como foto LITEL PIPOL de la semana.
El siguiente en recibir paquetito fue Álvaro, intentamos sentarlo en el sofá para que lo recibiera de manos de nuestro amigo, pero fue imposible. Así que su hermano hizo de intermediario.
Hubo más regalitos, entre ellos Papá Noel se encargó de traerme el de mi amiga invisible, que ilusión.
Y cuando pensábamos que el saco se había vaciado, volvió a meter la mano. Pablo no se perdía detalle, estaba igual de ilusionado con los regalos de los demás que con el suyo.
Todos llevaban escrito el nombre y él ayudaba a leerlo y repartirlo.
Mi sorpresa fue que Papá Noel traía otro regalito para mi, de ahí su mirada directa a cámara. No me puedo quejar de la noche que tuve.
En el momento que el saco quedó vacio, Papá Noel tuvo que marchar a seguir repartiendo regalitos a otros niños. Fue entonces cuando tranquilamente exploramos nuestros regalos. El de Pablo, Gastón Cabezón, fue un gran acierto, estuvimos jugamos todos y nos reímos un montón.
Ahora tenemos muchos días por delante para sacarle todo su jugo a nuestros juguetitos nuevos y esperar a ver si los Reyes Magos se portan igual de bien.
Os recuerdo la dirección de Litel Pipol, en este blog encontrareis mi foto elegida de la semana junto a otras 27 fotos más, os gustará:
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