Despues de unos días bastante fríos, en los que no hemos salido de casa más que para las tareas obligatorias: cole, guarde, trabajo y compra, el domingo nos amaneció estupendo y no podíamos desaprovecharlo.
Tras desayunar y ver un ratito los dibujos, nos arreglamos y nos fuimos a dar un paseo al parque. A los peques les encanta ir allí, corretear libremente, ver y dar de comer a los patos, montarse en los columpios... y yo estaba deseando conseguir la foto Litel Pipol, así que cogí todos mis bártulos fotográficos y allá que fuimos.
En un principio quise repetir la típica foto otoñal con las hojas secas, pero había un sol tan fuerte que tuve que desistir y esperar otro lugar y otro momento. Y llegó, cuando íbamos andando camino de la laguna, vi una valla vieja y rota en mitad del camino y me gustó la idea de hacerla allí. Pablo, en esos momentos, no estaba muy por la labor, prefería vagar a su aire. Así que tuvimos que iniciar un juego para conseguir su implicación:
Mamá: ¿Cariño ves esa valla? ¿a que no eres capaz de subirte y hacer posturas chulas?
Pablo: Pues claro que si, ya verás lo que se hacer
Álvaro lo flipaba con su hermano, su cara era de verdadera pasión.
Y como el que la sigue la consigue, pues él consiguió que su hermano le prestase atención:
Pablo: ¿Que quieres pequeñajo?
Álvaro: PAPATATAPATAMAPA
Pablo: ¿Qué está diciendo mamá?
Mamá: Que le gusta todo lo que estas haciendo ¿Sabes hacer alguna otra cosilla diferente?
Pablo: Sé hacer una cosa impresionante, miramé mamá
Mamá: Si hijo, te miro detrás de la cámara
Pablo: Mira mamá, mira
Mamá: Alaaaa si que es impresionante, pero repítelo otra vez que no me ha dado tiempo a disparar
Y justo cuando lo repitió tuve la suerte de pillar una sincronizada entre hermanos jajaja, eso es muy difícil, así que se merece el título de la semana y la proclamo: FOTO LITEL PIPOL:
Entre los bártulos me llevé tambien el trípode, hacía mucho tiempo que no nos hacíamos una foto juntos. Este momento fue muy divertido, nos reímos mucho. Pablo quería hacer las fotos, así que coloqué el disparador, para que tocase lo menos posible, le ajusté los parámetro a la cámara y a partir de ahí él nos dirigió: Ahora papá y Álvaro, ahora mamá sola, ahora mamá y Pablo, papa con Álvaro y Pablo y por último todos juntos.
Pablo aparece concentrado contando los disparos que llevaba echos la cámara, sabía que al 5º había que volver a darle al botón.
Os podéis imaginar la de fotos que hizo, madre mía, para llenarme un disco duro entero. En algunas aparecemos sin pies, sin brazos... y es que por más que le decía que no hacía falta mirar por el visor, que simplemente disparase, era imposible evitarlo, por lo tanto la movía.
Entre los posados que me ordenó hacer, está el de la siguiente foto. No es muy buena, porque estamos fuera de foco, pero me encanta por el momento, por lo alegres que salimos. Resulta que me dijo que me colocase en la valla y así hice, lo que no sabía es que cuando le diese al botón él saldría corriendo para colocarse y ahí el resultado:
No puedo cerrar el post sin recordaros que os paséis por el blog de LITEL PIPOL y que disfrutéis de las maravillosas fotos que allí se encuentran.
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