Nunca me ha gustado el invierno: las tardes cortas, el frío... Desde que soy mamá he empezado a ver esta época del año de otra manera: más momentos dedicados exclusivamente a la familia, sin muchas distracciones, donde se disfruta del hogar... Pero el día que el sol se deja ver y nos da su calorcito, no hay nada mejor que salir a la calle y disfrutar de él.
El sábado tuvimos un día primaveral en mitad del invierno, así que sin dudarlo salimos a aprovecharlo. Cogimos la pelota, la cámara y nos subimos a la ermita. Me apetecía robar el sol y traeros un trocito de él.
Los chicos de la casa estuvieron echando un partidito:
Álvaro apunta maneras con el dominio del balón.
Cuando el sol empezaba a coger la posición perfecta, hicimos un cambio de juego. Había que conseguir atrapar los colores tan bellos del ambiente y el papi me ayudó a ello:
Pablo prefirió no ser lanzado por papá y eligió lanzar su pelota, su padre respiró tranquilo después de la elección jajaja.
Además de lanzamientos de niño y pelota, hubo momentos tiernos del padre con sus hijos:
Y uno de esos momentos es el protagonista de la semana, la imagen LITEL PIPOL:
Para ver todas las fotos LITEL PIPOL juntas, sólo tienes que pinchar en el siguiente enlace y disfrutar: