03 diciembre 2014

AÑO II - 27º SEMANA LITEL PIPOL


Llevaba días con ganas de tener a Pablo delante del objetivo y hacerlo posar para mi. Me apetecía un montón poner a prueba mi objetivo (f 1.8), mi pulso, mis nervios y que mejor que hacerlo con el rabo de lagartija de mi hijo. No fue nada fácil, pero si bastante divertido. 


Mi único requisito fué que se sentase en el suelo, se quitase la camiseta, se pusiese el cuello y mirase a cámara. Me apetecía un montón fotografiarlo serio y aunque fue todo un reto para él, lo consiguió. 

Pero esa seriedad duró lo que dura el clic de la cámara, y menos mal. Muero esa cara, por esa sonrisa, por esos ojos alegres reflejo de una infancia feliz, un corazón puro que deseo que dure muchos años. Por todo ello, ha sido la imagen elegida para Litel Pipol esta semana.


En la sesión no fuí la única que puso requisitos, Pablo a cambio de su entrega a la cámara me hizo prometer que jugaría con él al ordenador.  Él sabe que no soy nada aficionada a los juegos, que para eso está su padre, pero ofreciéndome instantes así ¿quien puede negarse?


Un buen modelo debe saber buscar sus propias poses y ésta es una típica en él, sobre todo por la cara de malote.

Cuando realizo una sesión y desde el momento que aprieto el botón sé que me va a gustar, raramente me equivoco. Eso fue lo que me sucedió con ésta. Hay unas cuantas fotografias que ampliaría en grande y empapelaría mi casa. La última que os muestro es una de ellas.

Después de esa bella sonrisa, Pablo se volvió a colocar su camiseta y los dos nos fuimos a jugar un rato al ordenador. Para las pocas veces que se lo dejamos, le encanta estar acompañado e incluso mirar como jugamos. Supongo que esta época se acabará, así que habrá que aprovecharla.  Un saludo a tod@s y gracias por pasaros por nuestro rincón familiar.



1 comentario: