28 mayo 2014

52º SEMANA LITEL PIPOL


Hoy estamos de celebración YUJUUUUUUUU.

Litel Pipol, el gran proyecto que me ha ayudado mucho a crecer fotográficamente, a creer en mi, que me ha hecho mirar a mis hijos desde el objetivo, semana tras semana, el proyecto que ha conseguido que sea capaz de terminar algo que empiezo, alcanzar la meta que me propongo... cumple hoy 1 AÑITO. 

No me lo puedo creer, os puedo jurar que aunque lo empecé con mucha ilusión y ganas, mi yo demonio, de vez en cuando, se me aparecía y me decía que si esa semana no podía presentar nada, que no importaba. Que era normal no cumplir con lo pactado continuamente. Entonces, en ese momento, era cuando venía mi yo angelito y me animaba a seguir adelante, me enseñó a organizarme, a reducir mi tiempo de preparación de post y ha conseguido que me sienta orgullosa de mi, de mis hijos, sin ellos nada de ésto podría haber existido, de mi marido que sin él muchas fotos no hubieran sido posible y por supuesto de todos mis compañeros de LITEL PIPOL, por lo grandes que son, por todo lo que me han enseñado. No dejaré nunca de darles las gracias por acordarse de mi para participar junto a ellos y hacerme sentir SUPER FELIZ.

Esta semana hemos querido organizar un post especial para festejar el aniversario. Y por ello no puedo dejar para el final el enlace, hoy se merece estar al principio, porque si no lo habéis visto, obligatoriamente teneis que entrar. No sólo encontraréis las típicas fotos semanales, si no que además veréis a los litel en acción, a cada uno de ellos. 


La primera foto con la que empecé el proyecto, la realicé en la finca familiar y como soy tan sentimental y nostálgica, no podía elegir otro sitio para la sesión que os muestro hoy. Por aquellos entonces, Álvaro tenía tan sólo 9 meses y os lo presentaba enmarcado junto a su hermano (éste era el post). Me pareció divertida la idea de presentar a mis pequeñajos al cibermundo.

Durante las dos primeras semanas, aún no tenía blog. No fue hasta la tercera que me animé y decidí crear éste. Quería mostrar lo que hay detrás de una foto, la de veces que se disparan, la de mágicos momentos que se  presentan, la de dudas que surjen para elegir una sola entre tantas que te gustan... y por supuesto hacerles un diario, en imágnes, a los protagonistas.

Me parece que hoy más de un seguidor no me terminará de leer y ver el post, pero es que son tantas las emociones que no puedo dejar de decir muchas cosas que siento. Pensad lo importante que es para mi, que aquí Álvaro ha comenzado a dar sus primeros pasos, a darle la mano a su hermano por primera vez, se ha dado su primer baño en barreño, se ha rebozado de nocilla toda la cara, se ha bañado en un fregadero, ha disfrutado de un chapuzón en las frias aguas de las Hurdes.... Pablo me ha regalado miradas, sonrisas, ha aprendido a posar y a obsequiarme con aquello que le pido, me ha dejado maquillarle y después ha actuado delante de la cámara, aprendió a nadar durante el proyecto, conoció a papa noel y pudo estar sentado junto a él, aunque no le entendiera porque hablaba en inglés.... Y los dos juntos me han permitido aprender, experimentar, crear imágenes tan mágicas y especiales para mi como la sesión con la maleta y la sesión de los periódicos. Creo que no hacen falta más motivos para excusarme por el rollo que os estoy metiendo.

Pero venga, ahora si que si voy a intentar ir al grano.

La última sesión del año la realicé el último fin de semana veraniego que la primavera nos ha permitido, justo antes de que entrara el tremendo frio que estamos teniendo. Era tanto el calor que hacía que a los peques sólo les apetecía estar en remojo, Pablo se preguntaba una y otra vez, porque no podía meterse en la piscina y la miraba desde el vallado con lástima. De ese momento capté esta imagen:


¿Os acordáis que os presenté a Kiko, el nuevo perro del yayo? Os dije que más adelante os lo mostraría, y cumpliendo con lo dicho aquí está. Recien pelado por las manos de mi hermana, para que esté bien fresquito, pero hay que decir que también bien feo jajajaja. Habrá que ir pillando prácticas con las tijeras.


Como véis en la pared, aparece escrita la palabra DENTRO, que era la que se me asignó para el post especial de litel pipol. Así que la veréis en todas las fotos a partir de ahora.

Aprovechando que hacía muy buen tiempo, que ellos querían estar continuamente jugando con el agua, se me ocurrió incluir nuevamente los barreños en las fotos. El año pasado me dejaron muy buen sabor de boca con los momentos que inmortalicé con ellos (éste es el enlace), y quería repetir esa sensación.

Empecé colocándoles uno solo para ver como se apañaban y me pude reir un rato. Pablo estaba encantado, pero Álvaro refunfuñaba porque lo quería para él sólito.


Así que viendo lo pesado que se ponía su hermano, Pablo decidió salirse y jugar con él desde fuera.


Al rato hicieron un cambio, ellos sólos se entienden.


Pero cuando llegó la tita Laura, le colocó un barreño más para que no hubiese disputas.


Aquí os muestro a la tita super combinada con los barreños jajaja. Más de uno pensara que es cuestión de planificación, de preparación del terreno, pero no. Pura casualidad.


No sólo Álvaro supo refunfuñar, Pablo tambien tuvo sus momentos.


Como podéis apreciar, el sol fue invadiendo nuestro terreno y de estar completamente a la sombra, acabamos a pleno sol. Eso si, un sol de las 8 y media de la tarde.


Mientras Álvaro estaba entretenido con todos los cacharritos que le había dado su tita. Pablo practicó contorsionismo.


Tuvieron tambien complementos veraniegos.



Y cuando el sol ocultó, casi en su totalidad, la zona que inicialmente había pensado para la foto elegida, trasladamos casi todos los bártulos allí.

Despues de haber preparado las letras, colocado el barreño y la minipiscina, no me imaginaba que al meterse ellos derramarían tanta agua. Casi me las borran.

Desde la ventana de la habitación pude captar una pelea entre ambos. El chico quería el verde, que era donde había estado antes y el grande tambien lo quería porque era más adaptado a su tamaño. Menos mal que duró poco y enseguida volvieron a la calma.


 Para lograr mi objetivo, comencé a llamarles la atención y al mirarme disparé y obtuve la foto principal de esta semana. Con ella cierro el ciclo del primer año de vida de litel pipol y abro el del segundo año, sintiéndonos muy dentro del proyecto, tanto que es imposible imaginarse fuera de él.


La vista aérea es muy divertida en estos casos, nos permite apreciar todos los detalles desde otro punto de vista menos habitual.
Como apreciaréis, tuve que interrumpir la sesión para repasar las letras.


Álvaro no paró quieto ni un minuto seguido, normal que las letras no aguantaran mucho.


La sesión acabó de la siguiente manera, Pablo con la botella de agua, fue borrando una a una las letras, el agua se acabó y los dos se pusieron el pijama, cenaron y nos montamos en el coche para irnos a casita.  La tarde había sido larga y los cayeron rendidos en el camino.


Muchas gracias a todos por entrar, visitar mi espacio, leer mi pafarrada y mirar mis fotos. Si estas leyendo ésto es porque te ha gustado y para mi no hay mejor orgullo. Nuevamente GRACIAS.

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