02 abril 2014

44º SEMANA LITEL PIPOL

Tras un par de semanas de estrujarme un poquito el cerebro para traeros unas sesiones diferentes, en este caso, unas sesiones vintage (como se dice ahora) hoy os traigo algo más normalito. 

El viernes pasado, después de venir de trabajar, me apetecía salir a hacer fotos y resolver la semana 44 de mi proyecto. Así que en cuanto llegué cogí los bártulos, los peques, al papi y nos dispusimos a buscar localización. Sólo tenía clara una idea, quería utilizar el flash, hacía tiempo que no le sacaba partido y ya iba siendo hora. 

Dimos varias vueltas, pero nada me gustaba. Ésto de que volvamos a pleno invierno: frío, lluvia, abrigos... me mata y me corta la creatividad (que ganas de calor y de sol).

Según cruzábamos el puente de hierro me vino la iluminación, iríamos al camino junto al río, recién arreglado. Una vez allí, descubrimos que el terreno estaba demasiado resbaladizo, con charcos y por ello nos quedamos junto al puente. 

Una vez sentados en el banco, quedaron maravillados con una bandada de pájaros impresionante. Parecía que no iban a terminarse nunca. Hasta el mono alucinaba de lo que veía.


El tiempo nos dió una pequeña tregua y aproveché para quitarles los abrigos.
Juntitos siguieron admirando la belleza del Alagón, de su puente, del atardecer tan bonito que estában teniendo en frente. Lástima que estuviésemos orientados al sur, porque podría haber sido mucho mejor.


El puente de hierro es uno de los monumentos más fotografiados de Coria, y es que es una preciosidad, por eso no quería dejar de enseñároslo y que mejor que elegir a mis modelos para ello. Después de unas cuantas fotos, Álvaro estaba cansado y decidió irse con papá, así que continué con Pablo.




Pasado un ratito, Álvaro estaba preparado para continuar y el plano que buscaba lo tenía cogido. El papi colocó al peque junto a Pablo y empezó a llamarles la atención. Mi única misión DISPARAR.

Me quedo con uno de estos momentos para LITEL PIPOL, un momento de risas, juego donde no posan ni están rígidos, son ellos en estado natural:

Espero que todas estas fotos les traigan recuerdos de estos momentos, de lo bien que se lo pasaban semana tras semana. No sólo estamos capturando unas fotos, si no regalándoles experiencias y haciéndoles disfrutar de ellas.



Tengo dos modelazos en potencia, menuda suerte la mía. 

Cuando nos estábamos quedando sin luz natural y recogía todo, Pablo me hizo volver a sacar la cámara del bolso. Poniéndome esa cara y buscando esos planos, no podía ser de otra manera.

Y tras el mayor vino el pequeño, con su típica cara de agobio, de mamá, papá cogedme que estoy cansado.
Aún se pueden ver las marcas de las heridas que tuvo en la cara, después de aterrizar sobre el cemento. El pobre daba pena verlo y no me atreví a hacerle ninguna foto. 

La tarde terminó con esta imagen. Álvaro intentó ser original y buscar nuevos planos, lo que no sabía es que se podía quedar encajado.


Como cada semana, os recuerdo pasar por el blog conjunto en el que participo con la foto elegida de la semana:

2 comentarios:

  1. Cris son preciosas!! Me encantan todas!! El color, la luz, el sito y sobre todo sus caritas, son tan ricos!! Aquí también tenemos un puente de hierro. El vuestro es espectacular!! Has hecho un gran trabajo, felicidades!! ♥

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    1. Gracias Beatriz por pasar y comentar.
      A ver cuando nos enseñas vuestro puente

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