04 septiembre 2013

14º SEMANA LITEL PIPOL

No podía dejar que se fuera el verano sin que apareciese una fotografía de la piscina, gran protagonista de nuestro día a día. He de reconocer que lo había intentado en más ocasiones y el resultado no me llegaba a convencer, supongo que era porque no irradiaba tanta felicidad y orgullo como ahora.

Os cuento para poneros en situación, el año pasado Pablo aprendió a nadar con 3 añitos, era casi al final de la temporada y después de estar su papá encima de él continuamente, lo consiguió. Pudimos abandonar los manguitos, el churro y flotar. 

Este año se empeñó en que no sabía nadar y quería sus manguitos. Su papá (monitor de natación), firme y decidido, nos impidió a todos dárselos y en su lugar sólo podía utilizar el churro. El pobre lo pasó bastante mal durante varios días, hasta que cogió confianza. Entonces fue cuando comenzaron las clases de natación, donde poco a poco había que ir desprendiéndose del churro. 

Menudos episodios hemos vivido, mi padre prefería irse de la finca para no verlo llorar, la vecina de la finca colindante suplicaba clemencia, mi abuela sufría, que no en silencio, cada vez que lo escuchaba y yo alguna que otra vez le pedía al papi que lo dejara un ratín. Pero todo ello ha obtenido sus frutos y el que la sigue la consigue.

 Ya se acabaron los llantos, los gritos, los miedos al agua, los miedos al papi... Ya no sabe ni lo que es un manguito, no toca ni un churro... ES TODO UN CAMPEÓN.


Desde que consiguió hacerse un largo él sólo, su papá dió por finalizadas las clases de este año. A raíz de ello, Pablo ha empezado a disfrutar probando cosas nuevas, aquí os lo muestro tumbándose en el fondo y posteriormente el proceso de ascensión:





Es increible como una vez que pierde el miedo empieza a aprender con gran facilidad. Sólo bastaron 2-3 días para enseñarle a tirarse de cabeza, aunque aún tenemos que perfeccionar la técnica.


Espero que el verano nos dure unas cuantas semanitas más, que nos deje seguir disfrutando del calor, de los baños. Y podamos seguir viendo esa hermosa sonrisa en su cara cuando está dentro del agua:


Y como resumen a una nueva etapa superada, en su infancia, os dejo con la foto que buscaba y que encontré. Con la que estoy feliz, contenta, que me encanta mirar y remirar. Por supuesto es la elegida esta semana para LITEL PIPOL, porque después de toda tormenta siempre viene la calma:



No dejéis de pasar por el blog de LITEL PIPOL, en él veréis verdaderas maravillas de fotografías:

4 comentarios:

  1. Olé!! Dale la enhorabuena de mi parte a Pablo!!! Es todo un campeón!!
    Me encantan la primera y la antepenúltima!! Irradia felicidad :)

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    1. Eso está hecho Eva, felicitado.
      A él le encanta verse en las fotos y lo que es capaz de hacer, espero que le sirva para recordarlo al verano que viene.

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  2. Bien por Pablo y por su papi!!!!! Y por todos los que lo habéis sufrido!!!!! Y me encanta como lo cuentas, me dan ganas de regalarte un babero, jajja

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    1. Es verdad Sara es una victoria para todos y la calma ha vuelto a la finca jajaja
      Yo estoy calada de tanto babear jajaja.

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