En Coria estamos de fiestas, las mayores de nuestro pueblo. Los corianos nos vestimos de blanco y rojo para festejar San Juan. La emoción se vive, se siente y se huele.
Estos días la gente se agrupa en peñas: de amigos, de familiares... y así disfrutan en compañía esta ansiada semana.
Para nosotros serán unos san juanes diferentes, raros e incluso melancólicos, pero intentaremos vivirlos lo mejor que podamos. Desde que en 1993 fundasemos nuestra peña de amigos, de nombre "COMO NOS PUSO EL CURA", no habíamos faltado ni un sólo año. Unas veces la dirigían unos, otras veces otros, unos años faltaban más personas, otros años menos. Durante todo este tiempo nos hemos recorrido varias localizaciones, hasta conseguir meternos en la zona amurallada(centro neurálgico de las fiestas), hace ya 8 años aproximadamente, todo un triunfo para nosotros. Experiencias vividas miles que contar, buenos recuerdos, buenos amigos... pero la vida pasa y los años con ella aunque no nos demos cuenta. Los que teníamos 15 años, cuando inauguramos "LOS CURAS" por primera vez, hoy nos estamos acercando a los 40. Tenemos familia, trabajo en el extranjero, trabajo fuera de Coria, obligaciones, situaciones complicadas... y todo ello hace que este año no estemos presente en nuestros san juanes, nos podrán nuestra primera falta. Yo espero que sólo sea un cúmulo de coincidencias y casualidad y nada definitivo. Porque ante todo somos un grupo de amigos, que no sólo se reúnen en estas fechas.
¡Chic@s os echamos de menos!.
Una vez soltado mi rollo, vayamos al lío y mostremos de una vez un cachito de nuestras fiestas, vividas por mis litel pipol san juaneros. Fuera tristezas y arriba la alegría que estamos de fiesta.
Quiero comenzar con una bella estampa, mis chicos vestidos al estilo tradicional: ropa blanca, fajín y pañuelo. Ellos dan inicio al post con mi foto elegida para Litel Pipol. La foto corresponde al lunes 23 por la mañana justo antes de dar comienzo el primer festejo taurino. VAMOS QUE NOS VAMOS.
La calle estaba abarrotada de gente, pero tuvimos la gran suerte de encontrar un hueco en los contenedores. Si habéis leído bien, en los contenedores. Mi lugar preferido, durante muchos años, para ver el encierro. Ahora la tradición se la paso a mis hijos, pero yo me sigo subiendo, que conste jajaja.
Como la espera fue larga, nada mejor que hacer una paradita e ir a comprar algunas chuches, así os enseño como estaba la calle y a mis chicos viniendo cargados.
Y entre que la vaca sube y baja, nada mejor que una sentada para comerse lo que más gusta.
De la tarde no os puedo enseñar nada. En vez de vivir la tradicional procesión, la quema del capazo y demás actos, nos fuimos a Plasencia a comprar todo lo necesario para el cumple de Pablo, que será el sábado y lo celebraremos el domingo. Quien me ha visto y quien me ve. Jamás hubiese jurado que yo saldría de Coria en plenas fiestas.
Ayer, martes 24, tuvo lugar el primer festejo taurino por la tarde. Elegimos irnos a la catedral por la amplitud que tiene la zona trasera al tablado, para jugar los peques. Aunque antes del inicio disfrutaron en el vallado.
A las siguientes fotos le podría poner varios títulos: "Pablo y sus palos" "Pablo y su manía de meterse todo en la boca" "Pablo a ras del suelo" "Pablo a la lavadora y punto"
Aunque Álvaro no se queda para atrás: "Álvaro y sus zapatos" "Álvaro aterriza como puedas" "Álvaro rebozado"
Pero da igual como estén, como se pongan... lo importante es que disfruten, y lo hicieron.
Pablo jugó a la pelota con nuevos amiguitos, Álvaro no paró de bailar con la música del chiringuito, corrieron, se cayeron, se levantaron y continuaron.
Pablo jugó a la pelota con nuevos amiguitos, Álvaro no paró de bailar con la música del chiringuito, corrieron, se cayeron, se levantaron y continuaron.
Y cuando se aburrieron, cambiamos de escenario y bajamos a la puerta de la catedral. Allí estuvieron un buen rato entretenidos subiendo y bajando la rampa.
Ellos me demuestran con sus sonrisas y su energía, que se pueden disfrutar unos San Juanes diferentes. Nos encontramos en pleno ecuador y estoy segura que puedo acabarlos cambiando mi tristeza y melancolía por ilusión y alegría.
Y antes de dar por finalizado el post, quería deciros dos cosas:
y
VIVA SAN JUAN
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