La primavera está llegando a su final. Las tardes de paseo, cálidas y agradables darán paso a las tardes de piscina, calor achicharrante y abanico en mano. Antes de que eso suceda quisimos aprovechar para visitar el campo, aún repleto de flores y hacer allí una sesión puramente primaveral.
Las margaritas estaban altísimas, más que Pablo. Y él gran aficionado a las flores, no dudó en meterse entre ellas.
Buscó entre todas la más bella ¿sabéis para quién? PARA MI.
Mi hijo es puro amor.
Mi hijo es puro amor.
Deshojó margaritas al ritmo de ME QUIERE, NO ME QUIERE. El resultado siempre salió ME QUIERE, y es que ¿quién no lo va a querer?
Álvaro prefería mirar desde la barrera, eso de adentrarse entre plantas que duplican su altura no es lo suyo. Pero después de la insistencia de su hermano, accedió.
Imitaba a Pablo deshojándolas, pero no lo conseguía, las destrozaba todas.
Puso todo su empeño en aprender y en prestar atención.
Y aunque siguió sin lograrlo, pasó un rato divertido y eso es lo que importa.
A cabezota le ganan pocos. Rodeado de margaritas seguía erre que erre intentándolo.
Y Pablo, que lo vió tan concentrado, no pudo resistirse a darle un achuchón de los suyos.
Quedan muchas primaveras para aprender a deshojar margaritas, pero no te preocupes por el resultado:
PARA NOSOTROS SIEMPRE SERÁ SI
Con la foto elegida para Litel Pipol finalizó esta semana, posiblemente la última con temperaturas primaverales y os dejo el enlace al blog, para que paséis y disfrutéis de las 28 fotazas de este miércoles:
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