AÑO II - 32º SEMANA LITEL PIPOL

Como ya viene siendo tradición en muchas ciudades, el 31 de diciembre se corre la San Silvestre. En Coria se lleva celebrando mucho tiempo siendo cada vez más numerosa, si el año pasado fueron más de 460 participantes, este año se han superado con 490.

Y como no podía ser de otra manera, y retomando con la tradición que rompimos el año pasado, Pablo volvió a correrla.  Y Álvaro hizo su debut, ya que en la anterior carrera a la que asistimos él tenía 4 meses y lo disfrutó desde el carrito.

Llevábamos un par de días hablando de la carrera, para ir concienciándolos y que no se echasen atrás en el mismo momento. Pablo sabía a lo que iba, pero Álvaro estaba completamente despistado, incluso un poco asustado. Demasiada gente disfrazada que le daban miedo.

Los primeros en correr fueron la categoría Chupete. Allí se respiraba nerviosismo y emoción entre los más pequeños. Álvaro seguía pendiente de los papás noel y los muñecos de nieve que pululaban cerca, y casi no me dejaba hacerle la foto.

 Pero justo antes de la salida llegó papá y pudo acompañarlo en la carrera. Su cara cambió completamente y por ello no podía elegir otra para litel pipol esta semana. Espero que esa alegría por el deporte continúe toda su vida.

Esa sonrisa no se le retiró en todo el trayecto, le daba incluso tiempo a saludarme y seguir adelante.

Pablo tuvo la suerte de compartir la experiencia con uno de sus amigos y compañeros del cole. Y juntos posaron para mi, quedando guardado este momento para siempre.

Tengo muchas fotos del momento previo a la salida, donde se aprecian los nervios que tenía en esos momentos, los ánimos que él mismo se daba, pero salen demasiados niños de manera nítida, así que he preferido no colgarlas. Si os dejo con algunas de los primeros metros.

Y tambien de los últimos, llegando a meta.

Para poder registrar su entrada a meta tuvo que hacer cola, y a la vez poder tomar un poquito de aire.

No quedó en buena posición, pero no se lo tomó nada mal. Por suerte sabe escucharnos y entendernos, comprendiendo que lo importante es participar y superarse a uno mismo, no a los demás. 

Tras las carreras de los pequeños vinieron los mayores, todos juntos. Y ahí estaba mi amiga Elena participando y quedando en segunda posición en su categoría OLÉ TÚ.

 Y así de feliz y bromista registró su entrada en meta y despidió su año deportivo. El siguiente tendrá más y mejor.