No podía haber otro día mejor para despedir el año, que el día Litel Pipol. Y por ello esta sesión se merecía algo especial, algo festivo.
El lunes por la noche, antes de cenar, lo preparé todo para que pasáramos un rato entretenido en familia. Los gorros, las trompetas, las corbatas de cartón, los sombreros (Tutumberos para Álvaro) estaban preparados para tirar de ellos en cualquier momento.
Los primeros en entrar en escena fueron Pablo y Álvaro. Aunque empezaron un poco revolucionados por la novedad del momento, enseguida atendieron a mis súplicas de esta manera.
Ambos están super atentos a lo que yo hago, a la cámara, al trípode, al flash... A los dos les encanta manipularlo todo, visualizar cada fotografía que se dispara, darle al disparador... con las consiguientes consecuencias: pérdida de tiempo exagerado, desmontaje del chiringuito, estrés, etc. Esos momentos solo se pueden controlar de una manera: LLAMANDO AL PAPÁ PAYASO. Algún día me voy a dar la vuelta y lo voy a fotografíar a él.
Si buscaba una sesión divertida, donde todos nos riéramos y se respirase felicidad, creo que lo he conseguido.
De todas las que les hice he elegido la siguiente para Litel Pipol. Aquí os dejo nuestra felicitación de año nuevo.
La familia Pacheco Boceta